


  La  contribución del general de división Domingo Faustino Sarmiento al  conocimiento, práctica y evolución de la problemática militar excede extensamente  lo realizado durante su pasaje por el Ejército y constituye una arista posible,  para conmemorar un aniversario más de su paso a la inmortalidad. Aproximadamente,  el diez por ciento de las casi dieciséis mil quinientas páginas de su obra se  relaciona con la cuestión militar. “La utopía de hoy sea la realidad de mañana”  fue una de sus frases. En el año 1869, fundaba el Colegio Militar de la Nación;  tres años después, la Escuela Naval. Creadas para dar una dimensión científica  a la formación militar, ambas instituciones forman parte, en la actualidad, del  Sistema Educativo Nacional de Educación Superior.  
  El  estudio de las facetas militares de Sarmiento transita por dos grandes ejes.  Por un lado, la vida dedicada a la milicia, como oficial subalterno, oficial  jefe y oficial superior, hasta alcanzar el grado de general de división. Por el  otro, las contribuciones a la cuestión militar, como presidente, gobernador, legislador,  embajador, escritor, historiador, estudioso y hacedor en la problemática  militar, que abarcan un amplio espectro de categorías. En Vida de Dominguito,  dejó plasmada la partida de su hijo, “valiente y deplorado capitán Domingo  Fidel Sarmiento muerto en Curupaity a los veinte años de edad”, que conmovió su  existencia. “Estas páginas son afectuosamente dedicadas a los amigos de  infancia, a los concolegas de estudios, y a los compañeros de armas que,  contando con su recuerdo grato, escribía en su cartera combatiendo en Curupaity:  MORIR POR LA PATRIA ES VIVIR”.   
  
  La  carrera militar de Sarmiento transcurre cumpliendo con los criterios de  práctica para la época. Como oficial subalterno (1828 - 1831) subteniente,  teniente, ayudante, capitán, intervino en los combates de Niquivil, Pocito y El  Pilar. Como oficial jefe (1851 - 1862) teniente coronel, participó en Paso del  Tonelero Caseros, boletines  de guerra y crónica de campaña. Oficial superior (1863 – 1888) coronel  graduado, coronel mayor, general de división. Muy orgulloso, recordará la  acción de Niquivil en su texto de 1884, Introducción  a las memorias militares y foja de servicio, rescatando las palabras del  biógrafo del general Vega: “En esta brillante jornada se distinguieron entre  otros jefes el coronel Domingo Reaño (antes del 11 de los Andes) y D. Domingo  Sarmiento, que era uno de los ayudantes de campo del general Vega, el cual  atravesó los fuegos del enemigo para llevar la orden del General al comandante de Escuadrón D. Julián  Castro flanqueara al enemigo por su derecha, cuyo movimiento, efectuado  con precisión, ocasionó su completa derrota”. 
  Los  aportes a la cuestión militar, como conductor, en uso de las facultades  otorgadas por las leyes en los cargos de presidente y gobernador de San Juan: Establecer  planes, directivas, órdenes, observaciones, comentarios formulados a los mandos,  así como arengas a mandos, tropa y pueblo, reunidos de manera sistemática en  dos volúmenes bajo la denominación de Papeles  del presidente (1868 - 1874) y, de manera parcial, en otros textos de sus Obras Completas. Escribía al señor  coronel Luis María Campos, el 3 de julio de 1873: “Estoy desolado con la  enfermedad de usted más que con su renuncia que me pone en las mayores  dificultades para reemplazarlo… el gobierno no tiene sino motivos de estar  satisfecho de su asiduidad y conducta… Se ha llamado al coronel Borges de la  frontera, para que vaya a reemplazarlo, por ser conocido en Entre Ríos, y haber  estado en Paraná… Escribo solo para tranquilizarlo, y darle las más completas  seguridades de mi aprobación a sus actos y de mis simpatías personales. El  reposo le dará luego la alegría. Quedo su affmo. Amigo”.
  Como  resultado del análisis de la Colección de leyes y decretos militares  concernientes al Ejército y Armada de la República Argentina (1810-1896), de Ercilio Domínguez, E., T II, Sud., Bs. As., 1898, se sabe que son doscientas veinticinco las acciones  documentadas en leyes, decretos y resoluciones, en nombramientos, finanzas,  organización, funcionamiento, operaciones, y otros aspectos entre 1868 y 1874. En  el mensaje de apertura de las sesiones del Congreso en 1872, expresó: “Me es  grato anunciaros que la Escuela Militar funciona con el más cumplido éxito hace  ya un año y que los hábiles profesores que la dirigen llenan satisfactoriamente  los objetos de esta institución, que son dotar al Ejército de oficiales  científicos, ya que el arte de la guerra, por el material que requiere y sus  medios poderosos de destrucción, pone el valor al servicio de la ciencia y el  genio”. Con posterioridad, en los artículos de La Tribuna de abril de 1875, reflexionaba: “El militar debe saber  cuáles son las convenciones y las prácticas de guerra de las naciones con  quienes hablar de combatir, a fin de no violar las leyes universales, sin que  nunca haya de ser llamado como soldado a decidir cual acto del Congreso o Ejecutivo  es ajustado o no. La ordenanza, la subordinación y la disciplina lo exoneran de  saber gran cosa al respecto.” 
  La  teoría militar recibió su mirada abarcando: legislación, fundamentos de la profesión,  funciones, armamento, organización, estrategia y táctica, entre otros aspectos.  Se destacan más de setenta títulos: Generales  de la Confederación, Leyes y Premios, El telégrafo, El telégrafo militar, Servicio  militar de los extranjeros, Los desertores, Ejércitos deliberantes y ejércitos de la legalidad, Milicia Nacional, Milicia y Política, Espíritu del Ejército, Abusos  de grados militares y Legión agrícola  militar. 
  Las  contribuciones al estudio de la historia militar pueden agruparse en: hechos de  armas, ensayos y biografías. A modo de ejemplo: Sitio de Montevideo, Ensayo y Acciones  del Tala y Rincón, La Tablada, Oncativo, Expedición de Bosch al Chaco Central, Itinerario  del Primer Cuerpo a las órdenes de Paunero. Biografías sobre el coronel José  Luis Pereira, General O’Higgins, General Mariano Necochea, General Eusebio  Guillarte. Son significativos los aportes sobre el general José de San Martin,  a quien visitó en Francia. También rescató la vida del coronel graduado  Francisco Javier Muñiz (primer sabio argentino, publicada a los 11 años de su  fallecimiento): “En el Ejército introduce la alimentación vegetal y reclama los  hospitales ambulantes, que son la última orden del día de los ejércitos  modernos”. 
  Asimismo,  fueron realizados numerosos estudios puntuales: Tropas Suizas, Frontera y Ejército,  Guerra de Secesión, etc. Un detalle pintoresco: como embajador de Estados  Unidos de América, envió una nota al ministro de Relaciones Exteriores –Rufino  Elizalde–, con fecha 6 de abril de 1866, en la que expuso una historia de la  cuestión Malvinas que, a más de considerar la documentación histórica, adoptaba  teorías y jurisprudencia americana e inglesa (Baylies, Monroe, Canning). El  escrito hoy solo sirve como conocimiento y antecedente, dado que no tuvo efectos  prácticos. Sarmiento solicitaba exigir una serie de medidas del gobierno de  Estados Unidos: saludar a la bandera de la República Argentina en desagravio; condenar  la conducta y doctrina del cónsul Slacum y comandante Duncan “sometiéndolos a juicio  si viviesen y condenar sus actos”; pagar indemnización a la Argentina; pagar a Vernet  el capital perdido más los intereses y “Que los puntos en que no se obtenga  común acuerdo sean sometidos al árbitro de la Corte Suprema Federal de Estados  Unidos”.   
  La  cuestión militar encuentra en Sarmiento un protagonista que, más allá de la devoción,  polémica, descrédito u homenaje, tanto por su hacer como por sus ideas, ofrece  un fecundo material para su adelanto y reflexión. 
  
   Autor:  JOSÉ LUIS SPERONI
  
«Soldado, con la pluma o la espada,
 combato para poder escribir, que escribir es pensar;
 escribo como medio y arma de combate, 
que combatir es realizar el pensamiento» D. F. S. 
 
 Las citas, no especificadas, corresponden a Sarmiento, Domingo Faustino, Obras Completas, Universidad de la Matanza, Bs. As., 2001. 
*Miembro del Instituto Argentino de Historia Militar y de la junta directiva de la Sociedad Científica Argentina.
 
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